“Midnight in Paris” hace que te enamores de París, de sus rincones, de sus mujeres, de su luz, de su lluvia y de su historia. París y sus rincones de color oro, llenos a su vez de tantos colores formados por zonas florales, terrazas a juego y gente elegante. Las caras finas y suaves con esas miradas dulces de sus francesas. Esa luz tenue del día, que alegra siempre el Sol radiante de un día caluroso, en dos realidades que son las de un cielo nublado y a la vez soleado que, en simbiosis, crean un ecosistema perfecto para recorrer sus calles y que, de vez en cuando, te hacen correr un poco para resguardarte de esas lluvias caducas de media tarde o medianoche.

 Gil, su protagonista, en un paseo nocturno bajo el brazo de una belleza parisina de la que es muy difícil parpadear para no perderte ninguno de sus gestos, como es Marion Cotillard, debaten si París es más bonito de noche o de día. El día en París quiere ser noche y sus nubes bajan la intensidad de la luz, pero de noche París quiere ser el día, con esas farolas de época, sus escaparates, sus monumentos iluminados que te hipnotizan a caminar con la misma pureza de la primera hora del día. Maravillado por el momento, nuestro protagonista comparte su impresión sobre París, pensando en voz alta: “a veces pienso de qué manera puede alguien crear un libro o una pintura o una sinfonía o una escultura que pueda competir con una gran ciudad. No existe, porque mirando alrededor, cada calle, cada boulevard tienen una forma de arte en sí mismos y, al pensar que en este universo frío, violento y absurdo, existe París y estas luces…bueno no se, no ocurre nada en Júpiter o en Neptuno, pero desde la lejanía del espacio se ven estas luces, los cafés, gente bebiendo y cantando. En fin, es muy posible que París sea el punto más guay del universo.” Uno llega a entender por qué la llaman la ciudad del amor, pues para tener un momento mágico y romántico no hace falta compañera en París, pues ella misma es la mejor musa, tan bella, para llenar de inspiración hasta a un aspirante a escritor.

 “En Berlín debes sentir los pasos firmes de los ejércitos nazis pasando por la Puerta de Brandeburgo” es lo que me dijo mi madre antes de que viajase a Berlín. Y es que en estas ciudades impregnadas de tanta historia es imposible no imaginarse a Ernest Hemingway bebiendo bourbon en un café mientras escupe puñetazos de talento en forma de reflexiones o a Cole Porter interpretando canciones sobre París en alguna fiesta repleta de gente interesante. En “Midnight in París” aparecen desde Buñuel y Dalí haciendo alarde de su locura surrealista, no vacía de talento, hasta pintores como Touluse-Lautrec o Pablo Picasso pintando sus romances. No hace falta viajar en el tiempo para conocerles y sentirse influido por cada uno de los genios que probó París.

“Nunca escribirá bien si teme morir”.

 También me quedo con otra cita de una de las genialidades con las que se cruza nuestro protagonista, Gertrude Stein: “todos tememos a la muerte y cuestionamos nuestro lugar en el universo, la tarea del artista es no sucumbir al desespero sino buscar un antídoto para el vacío de la existencia”. El papel del hombre con inquietudes, en el que como tantos, su mayor miedo es la muerte. Pues en París encuentra que esos miedos no serán nunca el contenido de su obra como artista, sólo llegará a ser buen escritor si hace caso a Hemingway: “no escribirá bien si tiene miedo a morir, es algo que le ha pasado a todos los hombres y a todos les pasará…¿ha hecho el amor con una auténtica gran mujer? ¿y cuando hace el amor con ella siente que una pasión bonita y veraz, y al menos en ese momento pierde el miedo a la muerte?, creo que el amor que es veraz y real crea una tregua con la muerte, la cobardía viene de no amar o no amar bien, que es lo mismo, y cuando el hombre que es valiente y veraz mira cara a cara a la muerte, como cazadores de rinocerontes que conozco o Belmonte que es valiente de verdad, como aman con suficiente pasión, apartan a la muerte de su mente hasta que vuelve como hace con todos los hombres y es hora de volver a hacer el amor de verdad, piénselo bien”.

 Nuestro protagonista cambia el enfoque de su obra y su obra será, a partir de ahora la consecuencia de sus propias experiencias. Y a uno esto le hace reflexionar, pues si todos los genios han encontrado musa en París…¿no es un buen lugar para perderse y dejarse llevar?

 Pablo Melgar

Si tu vois ma mère – Sidney Bechet

 

Título original: Midnight in Paris

Año: 2011

Duración: 96 min.

Director: Woody Allen

Guión: Woody Allen

Música: Varios

Fotografía: Darius Khondji

Reparto: Owen Wilson, Marion Cotillard, Rachel McAdams, Corey Stoll, Kurt Fuller, Michael Sheen, Mimi Kennedy, Kathy Bates, Léa Seydoux, Alison Pill, Tom Hiddleston, Gad Elmaleh, Adrien Brody, Vincent Menjou Cortes, Carla Bruni, Olivier Rabourdin, Yves Heck, François Rostain, Adrien de Van, Marcial Di Fonzo Bo, Nina Arianda

Productora: Coproducción USA-España-Francia; Gravier Productions / Mediapro / Televisió de Catalunya (TV3) Versátil Cinema / Pontchartrain Productions

Género: Comedia.  Romance.  Fantástico |  Comedia romántica.  Viajes en el tiempo.  Años 20

Nota: 10 Excelente

Nota filmaffinity: 7,3

Nota IMDb: 7,4