Por ello y por lo que dijo después, sus hordas de artistas le siguieron hasta el clamor. Este libro es una arenga para el aprendiz de escritor en el sentido romántico de la palabra, aquel que no escribe por dinero sino por pasión. Una guía rápida para el escritor joven, al que incita a atreverse en seis consejos. Una ayuda para combatir la inexperiencia y para usarla en sentido positivo: “Si no sabéis que es imposible será más fácil lograrlo. No hacer caso a las reglas”, insta el líder a las imberbes esponjas que le escuchan.
“Dejad un mundo más interesante gracias a vuestra presencia”.
Su caso es el ejemplo más claro del sueño americano. No fue a la universidad y se dedicó a escribir para poder vivir de sus propias palabras. Sin embargo, hace hincapié en el sentido del trabajo (“escribí y me hice mejor escritor cuanto más escribía”), sin el cual no se puede invocar ni a la suerte. Pero sobre todo, destaca la perseverancia como mejor camino hacia la meta. Nos enseña que cualquier paso que nos aleje de ella será un paso en falso.
No será fácil llegar pero para ello ni siquiera el fracaso será una razón para sucumbir al desánimo y será la pasión por el trabajo la llave del éxito. Su concepto de escritor es el de un propio personaje que vive de su escritura no solo por lo económico sino como remedio contra la vida y los infortunios de ésta. Es consciente de las dificultades del freelancer y para ello sugiere el pretender ser alguien capaz de escribir una novela si eso es lo que queremos conseguir. Hacer lo imposible, hasta mentir si es necesario. También invita al error, del que se podrá extraer buen arte si es algo único. Pero por encima de todo, llama al buen arte, aquel que se extrae de la propia voz, de la vida y de los saberes ocultos.
En estas épocas tan convulsas en las que las viejas reglas se agrietan llama al valiente para que establezca sus propias normas, pues es posible que a través del Youtube se consiga el medio para difundir tu arte. Y esta edición es un ejemplo más de que las reglas han cambiado, de que el papel todavía tiene mucho por decir en formatos nunca antes vistos. Es posible que las letras sean más baratas y más accesibles a través de una pantalla, pero todavía no se puede combatir con el placer de una buena edición como ésta.
“Espero que cometáis errores”
El discurso está desgranado en una maquetación singular que rescata las esencias de cada palabra y las potencia mediante un juego de tamaños, de colores y de formas para hacer de éste libro un trofeo. Incluso transgrede al utilizar claves cibernéticas, como el uso de enlaces directos que llevan a rincones virtuales en la red para ver la cara del propio Neil Gaiman durante su discurso. Sin embargo, decepciona enormemente si lo que se busca es un ensayo profundo sobre los caminos intrincados en la profesión de escritor pero se convierte en un chute de adrenalina gourmet para leer, para tocar y para saborear antes de enfrentarse a la batalla de la vida del artista. Desde ahora gozará de un lugar privilegiado en mi estantería y miraré su lomo rojizo cada vez que llame a mi puerta el fracaso o el éxito, de esa forma me recordará que el buen arte está por encima de todas las cosas.
Pablo Melgar
Título original: Errores infalibles para (y por) el arte
Páginas: 80
Año: 2015
Autor: Neil Gaiman
Editorial: Malpaso Ediciones
Precio: 15, 50€
Nota: 7 Buena lectura
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