A la poesía pop
El incendio nos pilló
con nuestras manos
entrelazadas con la caña.
Ella no sabía pescar,
yo tampoco.
Ni siquiera nos sorprendió
que ardiera el cielo,
pues ya teníamos el fuego en nuestro interior.
Pablo Melgar Salas
Fuego – Vetusta Morla
Fuego, alguien olvidó que el fuego, que el fuego... lo guardo yo.
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