#ciudades
«un hombre es la ciudad en la que vive»
JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO
‘Hablar con ella’, Pablo Melgar
más allá de las rutinas que ponen nombre a las cosas,
vivir en una ciudad es hablar con ella
una conversación silenciosa, a través de los días y las calles:
con las luces y los olores que despide.
sus distintas tonalidades.
las paredes que hablan.
las geometrías que la componen.
las miradas perdidas de los transeúntes.
los personajes que le dan
vida a los muebles.
la edad de todas sus corrientes.
el deseo turbio en los callejones.
su ritmo en la noche.
la intensidad de las
luciérnagas que digan tu nombre.
la apertura del frame.
todo aquella que provoca tus reacciones.
las voces de la terraza que eliges.
los rincones de descanso.
las tapas. las vistas. la salsa.
el portal. la música,
al final de cada frase.
el poema que compones en tu mente,
cuando caminas por la calle.
¿a dónde va la gente?
¿de dónde viene?
la incalculable fórmula.
la intensidad del sol.
la cantidad de camino
de vuelta a casa.
la calidad de lluvia
que te cale.
si te da frío o calor.
lo bien que duermes en ella
–solo o acompañado–.
lo que sueñas.
lo que tocas.
lo que descubres.
lo que aprendes.
cómo dices ‘buenos días’,
al salir a la calle.
Granada
El flâneur camina por la ciudad más bonita del mundo.
al-Ḥamrāʼ
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Bruselas
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Murcia
las olas, la sal y la huerta seca.