De donde soy, son los atardeceres más hermosos del mundo. En ellos hay fuego allí arriba. El Sol prende las nubes de un violeta incandescente que, a mitad de la tarde, colorea los soplidos que hay por olas en este Mar Menor de mis entrañas.

Me gusta verlo respirar como quien admira los gestos naturales de un animal libre. Hay quien paga dinero por ello, pero yo solamente me tengo que sentar a mirarlo.

Realmente hay fuego allí arriba y el pescador solitario de este pequeño lago salado lo piensa mientras astilla con sus dientes la madera de su palillo. Huele a sal y apuesto a que la inhala durante todos los momentos de su día.

Hay paz aquí, pues de la gente solo quedan sus pasos matinales grabados en la arena. Solo resistimos los enamorados. Hoy la mar está en calma y parece que pudiera andar sobre ella, como en un desierto teñido de azul. Las dunas saladas curan las impurezas de las parejas que caminan sobre ellas. El mundo es maravilloso ahora y por eso no hay dificultades. Sus manos se trenzan en una sola, compartiendo la vida.

Desde la distancia observo todo aquello que me rodea y allá en el horizonte parece haber una voz celestial que abre las nubes y las calma para que se vayan a descansar.

San Pedro vive en el Mar Menor y agita todas las tardes sus llaves al atardecer como anuncio de la llegada de la noche, tiñendo todo de rojo. ¿Era de noche cuando llegué? ¿O aún no han sonado las llaves?

Podría confundir el cielo del mar si perdiera el norte en la cabina de un aeroplano. Moriría ahogado pensando que estoy atravesando las puertas del cielo. Y así lo estaría haciendo, pero con una sonrisa.

Es cierto que se está quemando algo allí arriba, menos mal que nunca caen las llamas al mar y solo sentimos el rojo en nuestros ojos. Así puedo zambullirme en las aguas del Mar Menor sin miedo. Corro por sus dunas, sintiendo su calor sin quemarme, y observo todo a mi alrededor mientras el pescador me mira leyéndome el pensamiento. De veras voy a echar en falta esta música. Pero, ¿al atardecer es de noche o es de día?

Pablo Melgar 

 

 Up in flames – Coldplay