Hoy no encuentro mi respaldo.
Hoy llueve tinta en platos blancos.
Hoy el viento erosiona.
Hoy estoy desnudo.
Hoy la música y el ritmo se han divorciado.
Hoy la piedra y el martillo se han besado.
Hoy mis odios rebotan.
Hoy la luz sólo deslumbra.
Hoy el mar es áspero.
Hoy los colores son anarquistas.
Hoy mis sábanas sudan.
Hoy sólo oigo gritar al silencio.
Hoy las paradojas son coherentes.
Hoy quedan diez minutos.
Hoy la risa es mecánica.
Hoy mi sombra actúa por mí.
Hoy discuto.
Hoy el ascensor baja.
Hoy no escribo, sólo pienso.
Hoy siento que hay alguien mirándome.
Hoy quedan cinco minutos.
Hoy no hay inspiración.
Hoy no me dejan escribir.
Hoy es ácido.
Hoy alguien maldice.
Hoy alguien muere.
Hoy se ha acabado.
Hoy fue ayer.
Hoy no tuvo historia.
Hoy se esfumó.
Hoy ya no existe.
Hoy los pájaros corrieron por el asfalto.
Hoy las líneas fueron negras.
Hoy es polvo.
Hoy las margaritas bebieron whisky.
Hoy los girasoles cerraron el bar.
Hoy fue ansiedad.
Hoy fue menos que ayer.
Hoy morí…y mañana he vuelto a nacer.

Pablo Melgar