Javier era un estudiante dependiente económicamente y con escaso presupuesto que tenía que hacer malabarismos para sufragar los gastos de su vida independiente. Su parte del alquiler del piso eran 200€, es decir, un tercio del salario mínimo interprofesional que se consolida en 2012 con la ridícula cifra de 641,40€; a pesar de ello, Javier no trabaja, así que llegar a esa cifra sería un sueño para él. Javier comparte piso con otros dos compañeros que comparten su delicada situación económica o, por llamarlo de otra manera, también son estudiantes.

Tras el pago del alquiler, llegaban todos los meses los hachazos del agua y la luz. En la Región de Murcia, la tarifa de agua en 2011 era de 2,6€/m3, lo que la hace la Comunidad en la que es más caro el consumo de agua; por otro lado el precio en Palencia es de 0,68€/m3, siendo el rincón de España donde más barato sale consumir agua. Con estos datos demoledores, que hacen replantearte tu ubicación geográfica, Javier ha consumido 14 m3 de agua este mes lo que asciende a 36,4€ de factura, que incluye las cuotas por conservación y mantenimiento, alcantarillado, impuestos y a la que hay que sumar la tasa municipal de basuras del ayuntamiento y el canon de saneamiento de la Comunidad, que engordan la factura del agua hasta los 65€. Si Javier se replanteara irse a vivir a Palencia pagaría un 75% menos en la factura del agua. Además Iberdrola también tomaba parte en esta masacre, sangrando otros 50€ cada dos meses.

Los seres humanos, al igual que los coches, necesitamos combustible para funcionar. Javier hace una compra en el Mercadona todas las semanas, que solamente en comida, y ahorrando todo lo posible, no desciende de los 20€. Pero también hay otras cosas que hay que comprar como son los materiales de limpieza y mantenimiento de la casa y los productos de higiene personal, que no hacen sino subir su parte semanal unos 5-10€. Javier, también debe sumar otros 10€ en en concepto de algún café matutino, almuerzo, tentempié o alguna comida fuera que realizara en la semana. Todo esto sin contar, alguna compra de ropa que necesite o el ocio.

El sistema virtual de la Universidad y los mecanismos y facilidades que ofrece Internet hace de él un método indispensable en la vida de cualquier estudiante y, cada vez más, en la vida de cualquier persona. En consecuencia de esta dependencia cibernética, Javier y sus compañeros, arrastrados por los medios de comunicación y encandilados por los anuncios publicitarios, contratan la oferta de los 50MB reales de Ono. Piensan que pagando un poco más que el resto de compañías, la más barata 30€ mensuales, podrían beneficiarse de esa estratosférica velocidad de la que la compañía alardea en sus anuncios. Cabe recordar que esos anuncios que consiguen ligar con tu bolsillo ofreciéndote ADSL por precios irrisorios no son tan reales como dicen, pues en los anuncios no te explican que a ese ridículo precio hay que sumarle una cuota de línea de unos 15€, convirtiendo esa oferta en no tan buena. Ilusionados con invertir 48€ mensuales en el servicio de Ono, Javier y sus amigos reciben la visita del instalador técnico que, sin problemas, enchufa el router en la instalación ya hecha anteriormente y sin más complicaciones se marcha. Esta instalación, por supuesto, completamente gratis y sin ningún coste adicional como ya pregonaba el anuncio.

Pablo Melgar