Ahora, que no creo en el matrimonio,

ahora, que estoy despechado de Dios,

de su silencio,

de sus sermones diarios,

del rosario roto con el que rezo,

me opongo a firmar

cualquier tipo de contrato.

 

Sin embargo,

nunca perdí la fe

en mi amor agnóstico.

 

Nunca dejé de creer

en mi piel erizándose

en contacto con tu piel.

 

Ni tampoco en tu olor

o en el color de tus ojos,

que es para mí una galaxia.

 

Eres, entera,

una reacción química

explotando en mi cuerpo.

 

Yo tengo apariciones marianas

de madrugada,

cuando te necesito y te encuentro.

 

No necesito creer en ellas

como un devoto,

pues existen cada vez que te invoco.

 

Que nadie venga a decirme

ni lo que siento,

ni lo que quiero.

 

Yo siento perfectamente

el burbujear

de mi propia sangre.

 

Pablo Melgar

Some Kinda Love – The Velvet Underground