Cuando la distancia

es el único puente

y volver es quebrantar

el equilibrio

alterar el orden

amargar la añoranza de quien ama

sin esperanza de retorno

asfixiar la imaginación

de los amantes ilusorios.

Entonces, la posibilidad de regresar
se hace añicos en
las manos

Entonces el viaje termina
empieza el viaje agónico
la buhardilla se convierte en manicomio
(todo estaba planeado,
como si alguien hubiera elegido para mí
estas cuatro paredes impolutas
el pasillo tan largo
los chillidos de luz blanca)
la desesperación tiñe
de oscuro el mapa
y la nostalgia
fiel amante
no se desprende
del abrazo
de tu vientre

Ana Cano Pina

Mil pasos – Soha