Cuando la vida asoma la cabeza se ríe de mí,

me hace daño, me hiere, juega conmigo.

Cuando la vida me pone a prueba suelo temblar

y busco hogares entre las piedras.

 

La vida no lleva guadaña como su hermana,

es sigilosa y transparente

y me resulta incluso más inquietante

que su hermana la muerte.

 

Solamente ellas saben darle cuerda a mi cabeza,

solo ellas saben donde encontrar el dispositivo

que activa mis mil pensamientos

por segundo y medio.

 

Entre las piedras no encuentro hogares

ni voces maternas que me aconsejen,

entre las piedras solo hay silencio

para un hombre en dudas.

 

Ante la vida estás desnudo

y ella te ama sin preguntar,

ante la muerte vas vestido

de preguntas.

 

La muerte te enseña lo que has vivido

antes de arrebatarte la memoria

y su hermana te enseña lo que puedes vivir

antes de arrebatarte los planes.

 

No hay garantías al comprar amor

ni lógica que mande

cuando dos personas

se merecen.

 

Hoy la vida tenía color verde

y me miraba retándome.

Hoy la vida me ha preguntado

si la quería.

 

Me han puesto un puñal en la garganta

y no se cual de las dos hermanas fue.

Me han puesto un puñal en la garganta

y no se por qué.

 

Por supuesto que estoy enamorado,

me encanta vivir.

Por supuesto que me asolan las dudas,

no quiero morir.

 

¿A cual de las dos hermanas debería elegir si tienen la misma sangre?

 

Pablo Melgar

 The Funeral – Band of Horses