De fondo suena una guitarra de otro mundo y yo tengo una guerra en el estómago. Son las seis de la tarde sobre el Mar Menor. Estoy sentado en una plataforma y pienso en ella. Aquí hay una calma parecida a la que sucede a una gran batalla. Las feroces lluvias destrozaron la playa artificial que el hombre ha creado como un gran cáncer que se expande. Pienso en cómo Dios, si existiese, podría haber urdido su gran plan para vengarse de todas las horribles construcciones que hemos ido levantando a lo largo de los siglos con el fin de profanar su perfecto Edén. Sin embargo, creo ciegamente que es la naturaleza quien expande con fiereza su propio cáncer sobre el que nosotros vivimos y que, hasta el momento, sigue siendo más grande que el nuestro. Aún así, ella sigue aquí conmigo en la plataforma del embarcadero de Santiago de la Ribera. Y estoy solo.

Hace tiempo que no la veo y la distancia ha sido un cáncer para nosotros. Aunque todavía no puedo discernir si es un tumor benigno o uno mortal. Mi estómago cree que la echa más de menos que antes. Mientras tanto, el agua se ondula como una bandera en el viento y los colores se van muriendo con el paso de los minutos. No logro discernir si es de día o de noche y ya casi no veo al escribir. Cojo el mechero y me recuerda a ella, a cuando fumo a su lado. Enciendo, de nuevo, el cigarro apagado que reposa sobre uno de los tablones de madera rebozado de granitos de arena y le doy la última calada, observando mi Ribera reflejada en el mar. Siempre hay una guerra librándose en algún lado, entre dos realidades que luchan por imponerse. Me voy de aquí que hace frío ya.

Pablo Melgar

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Embryo (from “Picnic”) – Pink Floyd

Embryo (BBC Radio Session 17/07/70) – Pink Floyd