No se puede decir que Hank Moody sea solamente un tipo promiscuo que vive el sueño americano de ser un escritor famoso con dinero en la ciudad del placer. Para mí, Hank Moody es un hombre de una sola mujer, Karen. Perfectamente sabe que no funcionó su cuento de hadas y que la cagó una y otra vez, pero aún así no podría vivir con la conciencia tranquila sabiendo que no lo intentó todo para estar con el amor de su vida. Porque es un romántico, porque es un escritor.

Hank Moody es la interpretación de las historias que crea y por eso su pluma está llena de todo aquello que se la pone dura, no es un escritor de técnica ni de teoría pues la práctica es todo aquello que esta serie defiende. Exponte a la vida, cágala, sigue tus instintos, no dejes de intentarlo y después sienta tu culo en la silla y escribe todo aquello que sientas.

 

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“Por eso es tan importante vivir primero y escribir más tarde. Boli, papel, portátil…esa mierda no importa. La única herramienta que necesitáis está justo aquí entre vuestras piernas. Usadla siempre que podáis. No os reprimáis, niños. Seguid cada instinto, después sentaos y escribid sobre ello. Pero no os mostréis hasta que os mostréis tal como sois.”

Hank es todo aquello que hace mientras intenta recuperar el amor de Karen y cada vagina de Barbie que profana lo hace pensando en ella. Dejaría esa vida de sexo y desenfreno si ella se lo pidiese. Y es cierto que durante todas las temporadas no deja de intentarlo y cada una de sus cagadas están, en gran parte, fuera de su control; dominadas, eso sí, por la vida tan excesiva de la que es protagonista.

Leí una vez unas palabras del también excéntrico Jack Kerouac que decían: “La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo…”. Y eso es precisamente por lo que defiendo a ese personaje alcohólico, desarraigado, sobrado, idiota y prepotente personaje que encarna David Duchovny. A pesar de que pertenezca a una serie muy comercial que se haya degradado, en parte, a las exigencias de un producto en sus últimas temporadas. Adoro a este personaje porque es honesto consigo mismo, es vital y ama todo aquello que hace sin avergonzarse de nada, de ahí su atractivo. Además de ser un cabrón gracioso que tiene siempre una puñetera visión cómica de los hechos y usa una máquina de escribir.

Vive en la tristeza, aunque muchos envidiemos su vida, y lo hace como los escritores románticos al pensar en el suicidio. Pero él disfruta de ese periodo de autodestrucción, de mujeres desconocidas a las que ama sin medida por unos instantes; abusando de las drogas, las locuras y el alcohol. Y cada mañana se despierta con el mismo sinsabor del desamor, aquel que inspira las mejores frases para una novela.

Californication está lleno de personajes sin complejos, desde ese genial pajillero llamado Charlie Runkle que desarrolla toda su sexualidad con una naturalidad que lo vuelve alguien tremendamente gracioso por encima de sus perversiones. Es un personaje excéntrico y sin sentido del ridículo, disfruta la vida y no le importan las humillaciones ni el fracaso. No le incomoda gritar en un bar ni que todos le miren si es para dar una buena noticia: “I’ve got an offer for you!”

Me ha hecho replantearme cualquier represión en mi carácter y en mi vida. ¿Por qué no decir lo que uno piensa aunque en ocasiones sea desmedido? ¿Por qué no vivir tus propias fantasías? No hace falta que seas un personaje de ficción, todos las tenemos. Aplaudo el desarrollo que la serie hace de cada personaje y cómo acabamos conociendo sus necesidades y tantas facetas en sus personalidades.

Natascha McElhone as Karen and David Duchovny as Hank in Californication (Season 3, Episode 6) – Photo: Jordin Althaus/Showtime – Photo ID: californication_306_0196

“Infielmente tuyo”.

 Decían los Stones que “no siempre puedes tener lo que quieres pero que si lo intentas podrías conseguirlo”, y es la filosofía de Hank, ¿de qué sino iba a escribir? Ningún escritor podría no escribir de esa Karen de ensueño de ojos azules y sonrisa perfecta tras verla durante un solo unos segundos. ¿Quién iba a poder dejar de intentarlo con ella?

 Aspiro a ser la mitad de decidido y de auténtico que Hank, y no me refiero al harén de mujeres que pasan por su cama y a todo su dinero, ¡que también! Sino porque amo a las personas llenas de historias que contar. Me encantan las personas vivas, graciosas y sin complejos; seguras de sí mismas, que dicen palabrotas, que se equivocan y se vuelven a levantar. Venero el rock ‘n’ roll y el viejo Porsche 911 y se que no es la mejor serie de la historia pero es la que más dura me la pone. ¡Larga vida a Hank Moody!, yo también beberé whisky, fumaré marihuana y escucharé a Warren Zevon si acabo un libro algún día, ése es el verdadero romanticismo.

 Pablo Melgar

 

You can’t always get what you want – The Rolling Stones

 

 

Título original: Californication

Año: 2007

Duración: 30 min.

Director: Tom Kapinos (Creator), Stephen Hopkins, Scott Winant

Guión: Tom Kapinos

Música: Tyler Bates, Tree Adams

Fotografía: Peter Levy, Michael Weaver

Reparto: David Duchovny, Natascha McElhone, Madeleine Martin, Madeline Zima, Evan Handler, Rachel Miner, Pamela Adlon, Damian Young, Chris Williams, Amy Price-Francis, Lance Barber, Carla Cugino, Carla Gallo

Productora: Showtime

Género: Serie TV, Drama, Comedia, Comedia negra, Drogas, Alcoholismo, Familia

Nota: 9 Muy buena

Nota filmaffinity: 7,3

Nota IMDb: 8,5