Las Winchester también tienen sabor si te las meten en la boca, saben a muerte y a mala suerte. ¿Quién podría pensar que una mujer de metro cincuenta llevara una escopeta en la funda de su violín? Las mujeres tienen razón, deberían cortarnos las pelotas para que no pensáramos con ellas y no parásemos a recoger a cada niña bonita que hace autostop. Ella me hizo una proposición: “bájate del coche o te vuelo la puta cabeza”. Y yo soy un personaje de una película cantada por Nick Cave, en medio del desierto.
Pablo Melgar
Martha’s dream – Nick Cave & Warren Ellis
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