Gimme Shelter – The Rolling Stones

Hola setenteros esta semana vengo a hacer un llamamiento a todos los que se derriten con el sonido de la década de los setenta. Agudizar los oídos, sacad la lengua todo lo que podáis y gritad a ritmo de los Stones. ¿Quién sino?, soy K-Billy y os traigo “El Supersonido de los 70’s”.

Corría el año 1969 y Keith Richards se encontraba sólo en Londres sin la compañía de su alter ego Mick Jagger que estaba rodando la película Performance. Situémonos, tarde lluviosa y una tormenta terrible en Londres, Keith se encontraba frente a la ventana ”mirando a todas esas personas con sus paraguas y corriendo como en el infierno. Y la idea se me ocurrió…tormentas en las mentes de otras personas, no en la mía”. Sucedió. Una orgía de rayos y truenos, demonios en las cabezas de todas las personas del mundo, el fin del mundo en un riff.

Volvió Mick del rodaje y la acabó. Lo que fue un rayo de inspiración se convirtió en realidad. Grabaron en dos sesiones el 23 de febrero y el 2 de noviembre del mismo año 69 en los Olympic Studios de Londres. Y pensó Jimmy Miller, el productor de “Let it bleed” (el 8º álbum de estudio en Reino Unido y el 10º en USA de los Stones), ¿por qué no metemos una voz de mujer en este dantesca orquesta?,  y llamaron a Merry Clayton que grabó desde Los Ángeles en los  Sunset Sound Studios de Elektra Records sus potentes rugidos desde el mismísimo infierno. Convirtiéndose en la participación más famosa en una canción de los Rolling. “Hombre, yo pensaba que eras un hombre, pero no eres más que un niño flaco” le dijo al líder de los Stones cuando se conocieron, una Merry Clayton que sufrió un aborto involuntario tiempo después por llegar a las notas más altas.

 Número 1 en Reino Unido y 3 en la lista Billboard de álbumes pop en Usa, considerado el 32º en el ránking de “500 mejores álbumes de todos los tiempos” de la Rolling Stone. Este álbum era la mayor paranoia del grupo hasta el momento, con el alma fuera de control y vaticinando un final próximo de una sociedad en crisis. Altamente influenciada por la guerra de Vietnam en “un tiempo de guerra y tensión” en que todo estaba sucio y corrupto y el movimiento hippie crecía como una enredadera entre los artistas de la época. Los Stones se unían al séquito de John Lennon siendo la voz de una masa asqueada por las bombas y que se unió para ver resurgir el principio de algo alzando la voz anunciando el apocalipsis de los tiempos.

 Así fue, una época de tragedias, muerte y bombas. “Rape, murder, it’s just a shot away”, tan cerca estuvo la muerte que no sólo el aborto se apoderó del sentimiento de cataclismo. Brian Jones, guitarrista fundador de los Stones, murió durante la grabación justo después de dejar el grupo, marcando el inicio de Mick Taylor como guitarrista del grupo. Y justo el día después del lanzamiento del disco murió en el “Woodstock del oeste”, el Festival de Altamont (06/12/1969), un chaval de 18 años a manos de las fuerzas de seguridad. Trama que fue recogida en el documental con el mismo nombre “Gimme Shelter”.

Tiros, bombas, estallidos, muertes y los 4 jinetes del apocalipsis a galope en el American Tour de 1969 junto a artistas como Chuck Berry, B. B. King o Tina Turner, entre otros, de los que nunca más se separó “Gimme Shelter” como elemento fundamental en los shows en vivo de los Stones.

Todo empieza con una introducción rítmica, como todos los finales, en los dedos de Keith Richards y su F-Hole, guitarra electro-acústica australiana que usaba su ídolo Chuck Berry. Keith asoma la mirada hacia la ventana, allá en la calle se oyen los pasos precipitados de gentes que corren a buscar refugio antes de que estalle la tormenta. El final está próximo. Y de entre toda la maleza se abren como dos resortes dos voces en forma de luz que indican el camino de la salvación. El día que todo se caiga querré escuchar “Gimme Shelter” y encontraré la salvación. “Love, sister, it’s just a kiss away”.

Pablo Melgar

 

Gimme Shelter – The Rolling Stones