[infobox maintitle=”P. Macierzynski” subtitle=”la misa poética tiene lugar en un vacío absoluto

la gente aprendió a venerar a los poetas a priori

sin escuchar lo que dicen” bg=”gray” color=”black” opacity=”off” space=”10″ link=”no link”]

 

Era verdad lo que decía Wislawa:

puedes pasarte el día entero mirando al techo sin rescatar un verso

aunque, también puedes hacer arder los días anteriores.

Algunas tardes releo lo que tengo de Piotr

y encuentro el deseo de matar al padre,

la indiferencia respecto matar al padre,

la seducción interna de superar al padre,

y no encuentro nada de eso en mí.

Solo tengo la conciencia abstracta

de que me duele algo que ya ni siento,

que siento algo que ya no nombro,

una sombra infantil que huye

de esta imaginación que recrea todo lo que no consigue.

 

Yo imagino lo maravilloso que habría sido

imaginar lo maravilloso que habría sido.

 

Manuel Guillén Silva

"Mi amigo polaco" pertenece a su poemario "Contra la velocidad del olvido".

La Tempestad – Sr. Tomate