Soy spam que pasó la frontera. Ahora estoy en tu mente, no puedes hacer nada. No sé cómo llegaste a este texto pero ya he cumplido mi propósito, moriré en una papelera de correo no deseado al acabar el día. Ya no me importa nada, así que voy a sacarte el cerebro con las manos y te lo voy a estrujar muy fuerte, cabrón, como una esponja. Te dolerá.

Te haré creer que soy un implacable prófugo, que clava el cuchillo con placer. Y te rajaré el estómago con saña porque tú te lo has buscado. Y apretaré varias veces para ver cuál es el sonido de la muerte, antes de escuchar la mía porque entonces no podré relamerme. Te dolerá.

Pero luego te enterarás de que había una pasión, de por medio. Y entenderás que mate a ese cabrón que me lo quitó todo. Y a ti también, por mirar, desgraciado. Mi amor por ella era como un camión cisterna cayendo por un barranco. Mira esta foto de sus tetas, me da igual que la veas, morirás en un instante. ¿No matarías por este pedazo de carne que llevarte a la boca? Mira su cuerpo cómo se contonea. Mira cómo botan sus tetas. ¡Mira! Te dolerá.

Pero pincha AQUÍ.

Pablo Melgar Salas

Welcome – Etienne de Crecy