[infobox maintitle=”Gabriel Celaya” subtitle=”

“Al hablar, confundimos; al andar, tropezamos;

al besarnos no existe un solo error posible:

resucitan los cuerpos cantando, y parece

que vamos a cubrirnos de flores diminutas,

de flores blancas, lo mismo que un manzano.”

” bg=”green” color=”black” opacity=”on” space=”30″ link=”no link”]

 

¿Ese soy yo?

 

Me pellizco mi propia cara

con los dedos de los pies]

cazando a mi doble

que vuela en el aire

desde la distancia indolente

de un papel de retrato.

 

Ese pelo que cambia

con la luz de los días,

esa ropa que escojo

en distintas vidas.

 

Y qué imagen proyecto

hacia esta sociedad

que me tocó

en un bingo primigenio

y toda esa paja mental.]

 

¿Esa eres tú?

 

Estás aquí a mi lado,

enroscada en posición fetal

alrededor de una sábana

como a punto de nacer.

 

Respiras como una pompa

que salpica a las caras calcinadas

con medio cuerpo metido

en una terma de agua caliente.

 

¿Esos somos nosotros?

 

Pedazos de vida en contacto

para propagarse

en este vacío

falto de fuego.

 

Después las semillas

y el verde sobre negro,

el olor a ceniza

que respira de nuevo

y toda esa paja mental.]

 

¿Esos somos nosotros, de verdad?

 

Vida negroverdosa

en contacto íntimo,

que hierve virulenta

en un caldo de cultivo.

 

A crecer me duermo

sobre este charco de fuego,

nuestras ramas se entrecruzan

en un lecho de tierra negra

sobre un cenicero.]

Pablo Melgar Salas

Good night – The Beatles